¡Feliz término de feriado a todos!
Debo admitir que escribir en este blog -obligarme a hacerlo- cada semana es terapéutico. Mi necesidad de comunicarles cosas es aplacada y me alegra, de una u otra forma, que lo entiendan como una forma de abrir mi corazón para ustedes.
Y mientras escribo mi post semanal, pienso en la necesidad de la reinvención. Todo mientras escucho un disco que está próximo a cumplir 20 años y que era mi disco favorito de niña, '¿Dónde están los ladrones?' de Shakira. Recuerdo que cuando era niña me divertía imitarla, me sabía todas sus canciones. Y me parece una divertida coincidencia que sea ella la que suena cuando quiero hablar de la reinvención... porque de verdad, esa mujer es la reinvención ambulante.
Pero bueno, adentrándonos en el tema hace un rato hablaba con mi mamá sobre los trabajos tradicionales vs. YouTube. Le explicaba acerca de la problemática de la monetización de YouTube y cómo la comunidad youtuber se está quejando porque Google les está pagando mucho menos. Obviamente, el cambio es radical y les explico... hace unos tres meses, un youtuber con 5 millones de suscriptores podía recibir hasta $1000 (€895 en España) por un vídeo de 2 millones de visitas;
aplicando matemáticas básicas, sólo necesitaban cuatro vídeos de dos millones de reproducciones (uno semanal) para tener casi $4000 en su cuenta mensual, más o menos. Fuera de lo que pagan las marcas por aparecer en vídeos o las activaciones que realizan como influencers. Incluso algunos hasta hacen shows en vivo y aparecían en los países donde eran requeridos. Era, definitivamente, el "trabajo" soñado. Y lo pongo entre comillas porque para algunos eso no era un trabajo, algo con lo que no estoy de acuerdo y les explicaré en otro post.
Hay una premisa en la vida y es que todo, absolutamente todo, acaba. Desde hace dos meses YouTube anunció su endurecimiento con la monetización de contenidos, con medidas tan peculiares como controversiales, por ejemplo monetizar vídeos sólo a partir de las 10.000 reproducciones o a quienes tengan más de 10.000 suscriptores. Lo polémico aquí es que vino una clasificación de contenido, pagando las mejores cifras a aquellos youtubers que tengan contenido family friendly. Pero, ¿Qué es family friendly? y, lo más importante, ¿Qué es family friendly para YouTube?
Esta última pregunta es la que está dando dolores de cabeza a los youtubers, porque si bien es cierto no todos tienen contenido family friendly, hay algunos que incluso están siendo colocados en la "lista negra" de YouTube. Sí, la misma en la que están aquellos vídeos de xenófobos, terroristas, etc; así, no importa si un youtuber tenga un promedio de tres a cinco millones de suscriptores, no recibirá la monetización que muchos esperan. Tomando el ejemplo que cité inicialmente, con la monetización actual, un youtuber que obtenga dos millones de reproducciones en su vídeo, teniendo un alcance de 5 millones de suscriptores podría estar recibiendo $104 (€94 en España), ¡¡DIEZ VECES MENOS QUE LO QUE RECIBÍA!!; Por supuesto, todo esto puede variar, pero los números en promedio son los mismos.
El negocio como muchos lo conocían, murió y no hay nada que se pueda hacer para traerlo de vuelta, salvo que YouTube decida "echarse para atrás", que no creo. ¿Qué queda? la solución más práctica es reinventarse.
Sé que muchos dirán "ay sí, súper fácil decirlo", pero la realidad es si durante años YouTube pagó tanto a los creadores, lo mínimo es que muchos se unan para realizar producciones más grandes. ¿Con ese alcance? películas, producciones de más calidad y todas podrían ser perfectamente adaptables a Internet, contarían con el respaldo de miles y miles de suscriptores. ¿Por qué no? es sólo una idea, pero atreverse es lo que diferencia una buena idea y un buen negocio. Quizás en un principio no sea tan fácil, ¿Luego? ya veremos.
Sé que muchos dirán "ay sí, súper fácil decirlo", pero la realidad es si durante años YouTube pagó tanto a los creadores, lo mínimo es que muchos se unan para realizar producciones más grandes. ¿Con ese alcance? películas, producciones de más calidad y todas podrían ser perfectamente adaptables a Internet, contarían con el respaldo de miles y miles de suscriptores. ¿Por qué no? es sólo una idea, pero atreverse es lo que diferencia una buena idea y un buen negocio. Quizás en un principio no sea tan fácil, ¿Luego? ya veremos.
Y esto es lo que le decía a mi mamá, y pongo mi ejemplo porque es el más cercano que tengo a la mano. Mucha gente estudia Comunicación Social, muchos quieren ser periodistas. No tengo números exactos pero ya se pueden hacer a la idea de cuantos periodistas se gradúan al año, en su mayoría esperando para ir a medios de comunicación, agencias de publicidad, etc, empezar realizando prácticas y ver si hay la oportunidad de quedarse con un puesto. Y si es que la hay.
Obviamente, yo me daba contra la cabeza cada vez que escuchaba esto. No porque lo critique, no me malinterpreten, yo también fui parte del sistema como ya lo dije en este post, pero independientemente de tu vocación y todo... Los números no dan. No dan si quieres vivir de tu sueldo enteramente.
Recuerdo cuando tenía 20 y ganaba como periodista, me acuerdo tanto, $375. No pagaba luz, agua ni teléfono, salvo Internet, mi ropa y mi plan del celular, era suficiente. Pero, ¿Se imaginan si hubiese sido madre de familia y me tocaba "parar una casa" con ese sueldo?; luego gracias a una reforma del gobierno, los sueldos subieron y pasé a ganar $600, para mí era el cielo en esa época... ¿Qué iba a hacer con tanto dinero? y así fui creciendo hasta ganar más en otro trabajo. Hoy por hoy no sé qué haría si ganara sólo $375 teniendo tantas responsabilidades.
Pero lo cierto de esto es que, ¿Qué pasa si el medio de comunicación te bota? Y ocurre, mucho más de lo que creen. ¿Te quedas con una mano adelante y otra atrás? no señor, a mí no me iba a pasar eso. Busqué la manera de hacer dinero con algo que me gustaba y por lo que estudié: comunicación digital. Recordé que venía haciendo campañas publicitarias para marcas como influencer desde el 2011, luego me puse a pensar, ¿Por qué no hago yo estas campañas? y así... empecé a hacer campañas con influencers, un término que está tan de moda en el medio.
Y sí, no es algo novedoso, no es algo que cualquier agencia de publicidad no haga, pero yo decidí ponerle mi toque. Que cuando alguien vea una campaña diga "esta campaña tiene toda la pinta de ser de Danna Hanna" y se ha ido logrando, poco a poco, paso a paso. Armé mi catálogo de influencers sólo pidiéndole ayuda a mis amigos. Mi primera campaña de influencers la hice en marzo de 2016 y así... poco a poco ha ido creciendo como la espuma. Dándole al cliente ese toque que busca, dándole resultados y la satisfacción de que me preocupo en cada detalle de la campaña.
¿Por qué les cuento esto? Obviamente, porque me reinventé. Y sé que mañana o pasado el tema de las campañas de influencers pasará de moda y vendrá otra cosa, y me seguiré reinventando. Sí, estudié comunicación social, pero decidí ejercer la comunicación desde otro punto de vista.
Y ojo, no planeo ser ejemplo para nadie, pero mi caso lo expongo tan abiertamente porque sé que muchos están pasando por lo mismo. ¿Estás buscando trabajo y no encuentras? ¡Fabrica tu propio trabajo!, atrévete a hacer lo que quieres hacer, el cielo es el límite y sólo hay que echarle cabeza quizás lo que estudiaste no te sirva en lo que requieres pero tu hobbie sí. Reinventarse es necesario y para hacerlo debes pasar por errores para llegar a un acierto, porque si no, alguien más lo hará por ti y ganará dinero con tu idea.
Reinventarse es el futuro. Y el futuro es hoy.
Hazlo o mueres.
"Nadie adivina que depara el destino, nuestro camino aún esta a medio hacer", Shakira, 'Nada'.
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