Nadie logra engañarse a sí mismo, todo vuelve multiplicado, lo positivo y lo negativo, es el mismo esfuerzo amar que odiar, cambia notablemente el resultado, el primero nos sana, el segundo nos destruye.
Yo siempre he admitido que soy creyente de la filosofía del Karma.
Pero alrededor de esta filosofía hay mucha ignorancia, todos creen que el karma es la consecuencia de las cosas malas que haces y de una u otra manera "se te devuelven".
Anoche me encontraba haciendo reflexiones sobre los últimos meses - casualmente la misma cantidad de tiempo que llevo buscando inspiración para volver a mis artículos - y me dí cuenta que estaba fallando en mi auto reflexión. De verdad quise sentarme a analizar mis acciones y sus consecuencias y simplemente no pude.
No pude porque estoy viviendo al limite, sin detenerme a meditar si lo que hice está bien o mal, y sé que dirán que la mayoría de los seres humanos viven así, pero en mí es una cuestión de salud mental reflexionar antes de actuar, ya que suelo ser bastante impulsiva, lo que da como resultado que me gane pitos por gusto.
No me pregunten como llegué a meditar acerca del Karma y aunque mi novio se niegue a creer en él y asegure que son ideas mías insisto en esa teoría porque el karma no es algo negativo como la mayoría de la gente cree... El karma es un estado lógico.
Las acciones generan reacciones u consecuencias, según sea el caso. La lógica del karma es la siguiente: Si tú haces cosas buenas, no te sucederán cosas malas, al contrario, atraes consecuencias buenas, beneficios para ti. Si por el contrario, te dedicas a ser una mala persona, acumulas facturas que debes pagar - metafóricamente hablando - de aquí a unos días, en el mismo rato o en diez años.
Nadie se va de este mundo sin pagar por sus acciones.
El Karma no es cuestión de premio o castigo, tampoco es que exista un destino escrito, o que nuestro éxito o fracaso se deba a "nuestra buena estrella". Nuestra vida es responsabilidad nuestra, y el karma nos enseña justamente eso, nos responsabiliza a nosotros mismos de nuestros actos, ya no culparemos a las circunstancias, al destino o a nuestra familia de nuestro fracaso. Teniendo este conocimiento, nos damos el derecho de ir armando nuestra vida con la conciencia total de cual será el resultado final en cada acción.
Si reconsideramos que nuestra vida es un viaje, podríamos decir que el Karma es la forma creativa de desarrollar este viaje. No es un destino ya que contamos con nuestro libre albedrío.. El curso de la vida es un cambio constante que depende de nuestra actitud ante ella. El Karma es todo un proceso, una secuencia de acciones que tienen resultados.
That's All.
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