"No todo es dar en la vida, no puedes ir repartiendo cariño al mundo, no cuando todas las personas no se lo merecen", siempre me repito esto. Siempre.
Y es que aún no tengo claro que no todas las personas valoran que las trates como eso, como personas. Simplemente están por tu vida por una razón específica, algunos se quedan, para ellos debe ser tu cariño; otros simplemente cumplen un propósito y se van.
Supongo que suena frío, no domino bien mis emociones, pero la vida es así. Y mientras más te encariñas con alguien -no necesariamente por el lado amoroso- debes aprender que si ese cariño no es correspondido, debes retroceder.
Soy buena retrocediendo, me gusta parar cuando puedo. Sé hacerlo... pero le doy chance al destino, que esa persona haga lo que tiene que hacer: darme una lección de vida, un buen consejo, una noche romántica o una salida cualquiera, así lo he manejado desde hace algún tiempo y me va bastante bien.
Ahora, soy humana. Siempre bajo mis defensas... Y a veces me encariño con gente que no debo porque tengo complejo de Superwoman, supongo que son los genes de mi madre. Es ahí cuando mi alarma se activa.
... No más cariños no correspondidos.
... No más personas que se aprovechen de la buena voluntad.
... No más karmas acumulables.
Se debe jugar con las cartas sobre la mesa, estrategia y lógica; lamentablemente, los sentimentalismos deben quedar fuera.
Nota mental: Leeré éste post muchas veces, debo repetirmelo hasta curar esa tendencia que tengo de preocuparme por los demás. Al parecer, al universo no le agrada la condescendiencia.
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