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YouTube: ¿Por qué es necesario reinventarte constantemente?

¡Feliz término de feriado a todos! Debo admitir que escribir en este blog -obligarme a hacerlo- cada semana es terapéutico. Mi necesidad de comunicarles cosas es aplacada y me alegra, de una u otra forma, que lo entiendan como una forma de abrir mi corazón para ustedes.  Y mientras escribo mi post semanal, pienso en la necesidad de la reinvención. Todo mientras escucho un disco que está próximo a cumplir 20 años y que era mi disco favorito de niña, '¿Dónde están los ladrones?' de Shakira . Recuerdo que cuando era niña me divertía imitarla, me sabía todas sus canciones. Y me parece una divertida coincidencia que sea ella la que suena cuando quiero hablar de la reinvención... porque de verdad, esa mujer es la reinvención ambulante. Pero bueno, adentrándonos en el tema hace un rato hablaba con mi mamá sobre los trabajos tradicionales vs. YouTube. Le explicaba acerca de la problemática de la monetización de YouTube y cómo la comunidad youtuber se está quejando por
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¿Por qué me alejé de los medios tradicionales?

Nunca tuve dudas, cuando me preguntaban qué quería estudiar lo tenía clarísimo: Periodismo. Allá por el 2007, cuando tuve la oportunidad de salir en "Aprendamos" exponiendo a mi familia y hablando de mi vida en televisión nacional, muchos adolescentes no tenían claro que querían ser de grandes. Yo sí, yo quería ser periodista. Con el paso de los años, me di cuenta de que yo no quería ser una periodista tradicional. Y en este artículo les contaré por qué y qué es lo que me llevó a tomar el rumbo que he tomado. Producción de "Ecuador Olímpico", Loc: Comité Olímpico Ecuatoriano, abril 2017. Foto: Anabel Coronel. Verán, y quiero dejarlo claro de entrada, este post es un artículo hablando desde mi punto de vista, de mi experiencia. No tiene la intención de juzgar a aquellos periodistas que día a día llevan las noticias a sus casas. Yo respeto ese tipo de periodismo, aunque no sea lo que yo busco en mí. Y quizás muchos no estén de acuerdo con lo que es

Luchando contra la sociedad que presiona por títulos

¿Se han dado cuenta de que todo en esta vida es un título? A lo largo de los años, todos luchamos por un título, una "meta" que es el resultado de haber estudiado (luchado) 18 años, más si decides estudiar en la Universidad y dependiendo, además, de la carrera que escojas. Isla Santay, 2017. Foto: Jorge Duman. Ojo, no estoy en contra de eso, no me malinterpreten. Estudiar es muy importante, es lo que te da una base para ser un profesional preparado en tu medio. Pero no, la excelencia no te la garantiza un título, muchos profesionales han obtenido su título de forma dudosa y eso no los hace buenos, obviamente. Así como hay personas que por ABC motivos no han terminado sus carreras y eso tampoco los hace malos profesionales. En este caso, el título importa, pero no es lo más importante. Son los conocimientos adquiridos los que te llevan a desempeñarte con excelencia en el área que escogiste. Y aunque sé que el tema anterior se presta para debates, la realidad es que

¿Volver a escribir?

La semana pasada decidí retomar mi blog personal, sin tanta alharaca, abrí blogger y empecé. Redacté lo primero que se me vino a la cabeza, no lo publiqué en Facebook, no hice un gran anuncio. Quise retomarlo como un ejercicio de constancia, más para mí que para los pocos lectores de este espacio. Demostrarme a mí misma que puedo hacerlo de nuevo.  Y la verdad es que quien me siga en mis diferentes redes sociales sabe que estoy haciendo "algo" siempre. Gracias a Dios, desde que decidí emprender la mayoría del tiempo tengo un proyecto, algo que editar, algo que ocupa mi mente. Últimamente he inclinado mi pasión por comunicar a la producción y a las relaciones públicas. Como hobbie hago vídeos cortos para Instagram, he perfeccionado mi fotografía... Y sí, he dejado de lado escribir. Sur de Guayaquil, 2017. Fotografía y edición: Danna Hanna. Verán, les contaré algo que no sé ni por donde empezar porque aún no entiendo. Escribir para mí era un desahogo, algo que usaba p

Nuevos rostros...

Han pasado dos años desde mi último post en este blog. Siempre con una promesa, la misma promesa cada año: "Este año vuelvo a mi blog personal". Muchos me preguntarán por qué -o quizás no, no sé cuantos recuerden este espacio-. La realidad es que voy a empezar siendo sincera, porque eso es lo que siempre caracterizó este blog: no lo hice por vagancia. Pura y dura. Hilando un poco más fino me doy cuenta de que no es sólo eso, también me daba recelo volver y hablarles de mí. De lo que he hecho con mi vida en estos años. No me avergüenzo de ninguna de las cosas que he hecho, arrepentirme peor. Sin embargo, en esta época de redes sociales, donde te lee tu tía, tu primo y, en mi caso, mis papás, es muy complicado informarle al mundo con punto y coma qué estás pensando, qué es de tu vida, qué quieres hacer y cuáles son tus planes. No les miento, me he topado con mucha maldad. Me desenvuelvo en un medio que también tiene mucha maldad. Y es ese recelo el que me ha llevad

¿Y a mí quien me salva?

Acabo de tener un dejavú. Recapitulemos, han pasado muchas cosas éste año. El 2015, de lejos, ha sido uno de los mejores años que he tenido en mi vida. Cambié de trabajo, conocí mucha gente hermosa, lidié con las experiencias y fui consolidando una actitud que realmente empezó el año pasado, el positivismo. Mi mamá siempre me decía que había que ser positiva, que uno atrae lo que dice y para mí era puro blablabla. La critiqué miles de veces por poner frases positivas en Facebook, me parecía pura basura mental. Sin embargo, luego me di cuenta de que era cierto, que la palabra tenía poder. Que, en serio, atraes todo lo que dices, sea positivo o negativo. Poco a poco lo fui asimilando, me liberé de lo que yo consideraba malo para mí, fui rodeándome de gente buena. Hice una limpieza general. Me liberé de la gente "por compromiso" y me quedé con las personas que realmente me aportaban. No fue fácil, de hecho, aún estoy lidiando con eso. Y así, empezó mi proceso de con

The And...

Hace una semana vi el experimento 'The And', ese en el que juntan a una expareja y empiezan a preguntarse cosas sobre su relación, en qué fallaron y demás. Y realmente es fuerte porque te das cuenta de cómo la vida va tomando su curso, como las cosas ocurren por algo. Hoy en la mañana tuve mi propio 'The And'. Vi a mi ex de hace diez años, el que yo considero uno de mis primeros amores de la vida. No es la primera vez que tengo esta clase de encuentros con algún ex, lo tuve con Voldemort en su momento, cuando sanamos nuestras heridas, nos dimos un adiós y cada quién siguió con su vida. Pero ahora fue diferente... Les cuento... Andrés es de esa clase de tipos que alguna mujer debe tener en su vida, popular, fiestero, cague de risa. Recuerdo que cuando estaba en el colegio era ese tipo de hombre que podía protegerme de cualquier cosa, realmente me gustaba, me sentía segura con él. Su personalidad es súper extrovertida y a mí simplemente me iluminaba. Pero